Hoy os traemos algunos ejemplos de grandes mujeres alpinistas que consiguieron coronar cimas tan altas como cualquier hombre.
Índice de contenidos
- 1 Junko Tabei, la primera mujer en ascender al Everest
- 2 Edurne Pasabán, la primera mujer en escalar los catorce ochomiles
- 3 Fanny Bullock la mujer “más alta del mundo” al ascender el Pinnacle Peak (6930 mts)
- 4 Gerlinde Kaltenbrunner la primera fémina en realizar los catorce ochomiles sin botellas de oxígeno
- 5 La reina Margarita de Italia, ascensiones en los Alpes
- 6 Wanda Rutkiewick la primera mujer que conquistó los catorce ochomiles.
Junko Tabei, la primera mujer en ascender al Everest
En el 2016 conocimos la noticia de la muerte de Junko Tabei, la alpinista japonesa que en el año 75 se convirtió en la primera mujer en ascender al Everest. En una visita a España Junko nos relató lo difícil que fue ser pionera en su país, donde el peso de una importante tradición social y cultural tenía relegada a las mujeres al papel de esposas, madres y amas de casa. Incluso después de adquirir un notable prestigio y fama fue criticada por descuidar a sus hijos mientras ella se dedicaba a escalar algunas de las montañas más altas e importantes del mundo. Algo que no ocurría con sus compañeros varones. De esta forma también se convertiría en la primera alpinista en escalar las siete cumbres más altas de los continentes. Una actividad que nunca dejó de practicar a pesar del cáncer que la diagnosticaron, pues siguió subiendo las montañas más altas de cada país hasta hace bien poco.
Pero sin duda esta mujer pequeñita, de trato agradable y modales dulces, pasará a la historia por haber sido una gran mujer, de carácter y convicciones férreas, que abrió la puerta a muchas otras mujeres para encabezar una auténtica revolución que ha poblado las montañas del Himalaya de mujeres alpinistas. La pasión por las montañas y su fortaleza interior hizo que Junko se convirtiera en un símbolo del alpinismo femenino. No le fue fácil y estuvo sometida a críticas y renuncias por algo que, a nosotros los hombres, nunca se ha cuestionado.
Edurne Pasabán, la primera mujer en escalar los catorce ochomiles
De la misma forma que tampoco le resultó sencillo a Edurne Pasabán convertirse en la primera mujer en escalar los catorce ochomiles. También tuvo que renunciar muchas veces a caminos más sencillos para los varones o las mujeres “normales”.
Y es que a ellas ese ascenso, a las montañas o en la escala social, siempre les ha resultado más difícil.
Fanny Bullock la mujer “más alta del mundo” al ascender el Pinnacle Peak (6930 mts)
Detrás de estas pioneras hay un gran camino recorrido desde que en 1906 Fanny Bullock se convirtió en la mujer “más alta del mundo” al ascender el Pinnacle Peak (6930 mts) hasta que, por poner un ejemplo extremo.
Visita el artículo sobre Fanny Bullock
Gerlinde Kaltenbrunner la primera fémina en realizar los catorce ochomiles sin botellas de oxígeno
Gerlinde Kaltenbrunner se convirtió en la primera fémina en realizar los catorce ochomiles sin botellas de oxígeno y en un estilo ligero. Su ascensión de la vertiente norte del K2 es probablemente la escalada más dura y comprometida que haya realizado una mujer alpinista.
Visita artículo sobre Gerlinde Kaltenbrunner
La reina Margarita de Italia, ascensiones en los Alpes
De por medio la opinión de un retrógrado machista que en el siglo XIX afirmó que una mujer alpinista quizás fuese “una virgen incapaz de encontrar marido”, pero también el ejemplo de mujeres notables, como la reina Margarita de Italia, que no contenta con realizar ascensiones en los Alpes contagió su pasión por las montañas en su sobrino Luis de Saboya -hijo del rey de España Amadeo de Saboya- que sería uno de los exploradores y montañeros más notables de comienzos del siglo XX.
Wanda Rutkiewick la primera mujer que conquistó los catorce ochomiles.
Desapareció en 1992 cuando estaba intentando escalar el Kanchenjunga (8598 ms) en lo que hubiera sido su noveno ochomil. Su compañero de escalada, Carlos Carsolio mexicano, trató de convencerla de que se diera la vuelta cuando estaba a unos 8300 metros pero ella le dijo que pasaría la noche al raso para conquistar la cima al día siguiente. Nunca se supo más de esta polaca, que había vivido en sus carnes el machismo y la exigencia extrema en sus escaladas. Toda su vida había estado sembrada de sacrificios y renuncias personales. Su imagen pública era la de una mujer fuerte pero siempre parecía triste.
¿Conoces algún otro ejemplo de mujeres alpinistas? Compártelo dejándonos un comentario.
buenísimo artículo, muy interesante
Silvia Sabater